Nada sirve. El microondas es lento, el agua quema, la sal se riega, todo se cae. Las piernas duelen, el cerebro no piensa, la impresora no imprime, la lengua se enreda.
No, no soy normal. Lo cual tampoco significa nada especial. Y de todos modos, no quisiera ser normal. Nunca nadie normal hizo nada importante. Yo quiero hacer algo importante aunque fracase, quiero fracasar con elegancia.
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