Los celos son físicos, no psicológicos. Son la derrota más profunda, la prueba infalible de que nada es nuestro. De que nada se pierde porque nada se tiene. De que estamos solos.
No, no soy normal. Lo cual tampoco significa nada especial. Y de todos modos, no quisiera ser normal. Nunca nadie normal hizo nada importante. Yo quiero hacer algo importante aunque fracase, quiero fracasar con elegancia.
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