Poco a poco y de manera torpe me quiero atrever a visitar la soledad que me fascinaba. Repentinamente he vuelto a soñar. Ayer soñé que una águila enorme le arrancaba el pico
a una guacamaya, ambas en una lucha silenciosa por una cornisa baja de Manhattan. La sangre empezó a caer y la gente huía.
En un sueño viste una manera de sobrevivir y te llenaste de regocijo.
Pero no fue en este sueño.
10/20/2015
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