No te tomes muy en serio.
Quién se toma muy en serio, ignora,
Que la vida misma es una risotada negra,
Una eterna ironía. El sarcasmo de Dios.
Hay que reírse, reírse aunque duelan las costillas.
Reírse aunque exploten veinte bombas,
Bailar, con una sola pierna.
No dejar de andar.
No tomarse muy en serio la vida: el cuerpo es
Sólo carne que duele. El alma, un alucinógeno.
Vivir, como si fuéramos mortales.
Que no nos sorprenda la muerte,
Qué es tan común y corriente.
Qué nos sorprenda la vida,
Golpeando a la puerta.
12/18/2005
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